Quizás haya pocas cosas que alarmen más a unos padres que un niño que agrede o pega. En ocasiones, los niños pasan por sentimientos que no saben manejar ni controlar y la agresividad es fruto de la falta de capacidad de controlar dichas emociones.
Esto no significa que haya que tolerar los golpes o las agresiones de los niños, ni mucho menos, pero un paso previo para poder manejar este tipo de comportamiento será entender qué es lo que lo provoca. ¡Continúa leyendo este artículo y te explicaremos las diferentes conductas en niños por edades, cómo actuar ante estas situaciones y los mejores consejos para saber qué hacer si tu hijo es “agresivo”!
“Agresividad” en niños de 3 o menos años
En los primeros años de vida, los niños no son capaces de manejar sus emociones por sí solos, necesitan del adulto que lo acompaña para poder gestionarlas de una manera adecuada. Por ello, el modelo que los padres ejercen cuando se enfrentan a determinadas emociones será el mejor aprendizaje para ellos. Validar y nombrar sus sentimientos, enseñarles maneras de poder hacerlo y estar a su lado para acompañarle serán maneras de que poco a poco ellos solos vayan lográndolo.
“Agresividad” en niños de 6 a 12 años
Poco a poco, de manera irregular e imperfecta, los niños van dotándose de maneras de poder gestionar sus emociones de manera adaptativa y eficaz. Este proceso no es igual en todos los niños y por ello habrá algunos que lo logren antes que otros.
Durante ese proceso habrá momentos en los que la ira y la agresividad aparezcan. En estos casos, el manejo que hagamos de las situaciones será de vital importancia. La repetición de alternativas a la agresión, el buen ejemplo y la orientación ayudarán a aprender que la agresividad no es una opción.
“Agresividad” en niños mayores de 12 años
A pesar de que a esta edad las conductas agresivas suelen ser menores, no debemos olvidar que el proceso de gestión emocional es largo y difícil y por ello es posible que todavía haya pérdidas de autocontrol. Si a ello le sumamos que a partir de dicha edad empiezan los cambios propios de la adolescencia tenemos aún más razones que explican las conductas agresivas.
El manejo de las mismas debe ser desde una firmeza amable. A esta edad, los niños saben que la agresividad no es una opción, por ello conocer qué lo motiva y ayudar a gestionarlo es la mejor manera de acompañarles y enseñarles.
¿Cómo actuar ante un niño agresivo?
¿Sabes cómo actuar ante un niño agresivo? Cuando nos enfrentamos a un niño desbordado por sus emociones podemos actuar de la siguiente manera:
- Sujetarlo con cariño y firmeza.
- Mantener nosotros la calma.
- Explicarle (en otro momento) cómo nos sentimos.
- Tratar de preguntar cómo se sentía en ese momento.
- Encontrar juntos alternativas a la agresividad.
Consejos para ayudar a controlar conducta agresiva en los niños
Para poder manejar cualquier conducta es necesario saber qué la provoca. Poder entender qué motiva la agresividad será el paso previo y necesario para poder gestionarlo.
Si, como hemos dicho, la conducta agresiva es fruto de una incapacidad de gestionar las emociones, ofrecer a los niños ejemplo y alternativas para ello será el camino a seguir, sabiendo siempre que es un camino largo en el que los niños necesitan de nuestra paciencia y modelo. ¡Te animamos a acudir a nuestro taller de Disciplina Positiva para saber cómo tienes que enfrentarte a la agresividad de tu hijo! Pregúntanos si tienes cualquier duda, ¡te esperamos!